La compañía suiza Dynamic Test Center, especializada en investigar y analizar incidencias de seguridad en vehículos, compartió una prueba de choque bastante singular.
En ese test emplearon una camioneta cargada con 770 kilogramos en bloques de cemento en la que colocaron un maniquí para ensayos en el puesto del conductor.
Los responsables de este ensayo aceleraron este vehículo para que impactara contra una pared a 50 kilómetros por hora.
A raíz de la colisión
El cargamento se desplazó hacia delante a toda velocidad, los asientos se salieron de su anclaje y tanto el tablero como el parabrisas quedaron destrozados.
El muñeco no terminó aplastado por los bloques, pero Dynamic Test Center señala que en una situación similar real los pasajeros tienen “un alto riesgo” de sufrir lesiones.